Notícies d'Alaquàs

28 de gener 2009

L'AVE I ARA L'AUTOPISTA DE VALÈNCIA A UTIEL

28 gener 2009
La autopista de Valencia a Utiel será sólo para vehículos ligeros

Recorrer los 72 kilómetros del trazado costará al conductor 8,6 euros
La autopista de Valencia a Utiel será sólo para vehículos ligeros
Falso túnel del AVE entre Alaquàs, Aldaia y Torrent, ayer, una solución constructiva que se adoptará para la autopista si se elige la opción sur del trazado.
La futura autopista de peaje entre Valencia y Utiel, en cuyo planeamiento trabaja la Conselleria de Infraestructuras desde el pasado mes de julio, sólo podrán utilizarla vehículos ligeros, por lo que autobuses y camiones a partir de 3,5 toneladas tendrán vedada su circulación.

"Será la primera autopista europea destinada a vehículos ligeros. El objetivo es descongestionar la A-3 y mejorar la seguridad vial", afirmó ayer el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, durante la presentación del estudio de viabilidad del proyecto. El conseller indicó que en el Estado norteamericano de Texas está en funcionamiento, con éxito, una autopista de estas mismas características siguiendo, como aquí, el trazado de una línea ferroviaria.

El inicio de las obras dependerá de la acogida que le preste el sector empresarial de la obra pública. A la presentación fueron invitados los portavoces de las organizaciones profesionales del sector.

Allí estaba Javier Luján, presidente de las empresas valencianas de obras públicas, y Teodoro Velázquez porlas firmas nacionales implantadas en la Comunitat. Los ingenieros y consultores también estaban presentes por medio del presidente de Avinco, José Manuel López Lita, y por el de Tecnimed, José Antonio Ferri. Por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas se encontraba su responsable, Francisco Javier Días.

"Estaremos encantados de mantener reuniones con ustedes", afirmó el conseller dirigiéndose a los empresarios que acudieron a la presentación. "En febrero empezaremos a contactar con las empresas para contrastar los estudios financieros, a ver si les salen esos mismos parámetros", indicó.

Hasta que Mario Flores no tenga la certeza de que haya firmas interesadas en construir y explotar esta autopista no seguirá adelante con el proyecto. El conseller, no obstante, espera que este plan tenga una buena acogida y para ello emplazó a las empresas a reunirse. Si ninguna firma optara a ejecutar este proyecto, Flores anunció que lo incluirá en el Plan de Infraestructuras Estratégicas 2010-2020, en preparación.

Realizando una estimación optimista, el equipo de dirección de la Conselleria prevé que en 2014 pueda empezar a utilizarse.

"Cuando veamos que hay interés iniciaremos los trámites y si no se complica, en tres años podrán iniciarse las obras y en 24 meses más podría estar terminada", afirmó el director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer. "Si despierta el interés de los empresarios podría ser una realidad en cinco años", acotó Flores.

La autopista tendrá 72 kilómetros de longitud. La inversión estimada para construirla asciende a 450 millones de euros. La concesión administrativa para su explotación será de 40 años. Pretende captar el 12% del tráfico rodado de la A-3. Realizar el recorrido completo desde Valencia hasta Utiel por la futura autopista costará al conductor 8,6 euros.

La construcción de esta infraestructura se plantea como una alternativa a la saturada A-3 dentro del territorio valenciano. Se encuadra en un proyecto más amplio que es la unión de Valencia con Madrid por medio de la prolongación de esta futura vía y su enlace con una de las autopistas radiales de Madrid, la R-3, o a través de la nueva autopista de peaje de Castilla-La Mancha, partiendo desde Atalaya, que llega hasta Toledo.

La puesta en marcha del proyecto obedece al acuerdo alcanzado en julio del año pasado entre los presidentes de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps, y de Madrid, Esperanza Aguirre.

La construcción de una autopista paralela a la A-3 para acceder a Valencia era un proyecto que iba a poner en marcha hace cinco o seis años el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Estaba ligado a la construcción del segundo by-pass de Valencia, que también iba a ser de peaje.

Pero la ministra de Fomento que sucedió a Cascos, Magdalena Álvarez, parece haber abandonado ambos proyectos. De ahí que la Generalitat acometa la conversión en autovía de la carretera CV-50 -que podría hacer las veces de una segunda circunvalación cuando esté verdaderamente completada- e impulse una infraestructura de peaje alternativa a la autovía de Madrid desde Utiel hasta Valencia.


Viabilidad
De momento la viabilidad de la autopista está garantizada a medias. Los aproximadamente 72 kilómetros del recorrido de la futura autopista se dividen en tres tramos. El primero de ellos, que la Conselleria denomina cero, va desde la autovía V-30 en Valencia hasta el by-pass. El siguiente, bautizado como primero, se extiende desde la A-7, la circunvalación, hasta la CV-50 a la altura del circuito Ricardo Tormo de Cheste. El último, llamado segundo, es el más largo y el más alejado del área metropolitana de Valencia y discurrirá de la CV-50 a Utiel.

El tramo cero y el primero serían rentables desde ya mismo, según afirmó el director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer. El último "podría ser rentable a partir de 2017", reconoció.

Dos características propias de esta autopista abaratarán sus costes de producción. Por un lado, al no soportar tráfico pesado la capa de asfalto será más delgada. El grosor de la zona de la calzada de las autopistas oscila entre 50 y 60 centímetros. En este caso será de 30 o 40 centímetros. Por otro lado, como los actuales turismos de 100 cv no tienen problemas en circular por pendientes de un 7% de desnivel no serán necesarios tantos puentes.