Tot per culpa de la desconfiança que crea Jorge Alarte a l'equip (i al mateix) Joan Ignasi Pla.

La elaboración de listas amenaza la calma interna en ambos partidos
La actividad interna de los partidos políticos se va a ver marcada durante las próximas semanas por la elaboración de las candidaturas electorales. El tradicional tensionamiento de las organizaciones políticas en este tipo de procesos puede alterar la calma interna que, en mayor o menor medida, viven ambos partidos.
De hecho, durante las últimas semanas, el que ha vivido momentos de mayor tensión ha sido el PP. Las polémicas con la elección de los cabezas de lista en algunas localidades de la provincia de Valencia, como Ontinyent, Gandia o Requena, ha terminado, en algunos casos, con dimisiones –como la Fernando Mut en la dirección general de Arquitectura– o con la creación de nuevos partidos políticos, como el impulsado por los dos concejales que dimitieron en Ontinyent. Pese a solventar sin mayores problemas las candidaturas municipales de la provincia de Alicante, la “prueba del algodón” para la dirección popular se producirá con la confección de la lista autonómica por esa provincia, y en especial, con el futuro de algunas de las referencias de lo que se conoce como “zaplanismo”, como Gema Amor, Manuel Gómez, Julio de España o Miguel Peralta. La incógnita respecto a si el presidente Camps elaborará una candidatura compuesta íntegramente por cargos de su absoluta confianza o si optará por integrar a los afines a José Joaquín Ripoll, se mantiene.
En las filas socialistas, los resultados de los sondeos marcarán la autonomía de que dispondrá Ignasi Pla para hacer sus candidaturas. Con la “amenaza” de Jorge Alarte –Blanquerías atribuye al alcalde de Alaquàs la ambición de relevar a Pla si este no gobierna en 2007–, la dirección del PSPV prefiere unas listas sin alcaldes, de las que sea casi imposible encontrar un relevo como portavoz parlamentario si las urnas dan la espalda a Pla.
En todo caso, si los sondeos a tres meses de los comicios siguen empeñados en hacer imposible la victoria de Pla, las posibilidades de que consiga imponer su criterio al comité nacional del partido –que es el encargado de ratificar las listas– se reducirán. Y cualquier sombra de cuestionamiento interno, en vísperas de la cita electoral, sería una dificultad añadida para llegar al 27-M con alguna opción de victoria.
La elaboración de las listas del PSPV dejará entrever también si Pla, consciente de que no derrotar al PP hará muy complicada su continuidad como secretario general, opta por situar en su candidatura a un delfín que pueda sucederle, y al mismo tiempo, ocupe la portavocía del grupo parlamentario. Algunos cargos socialistas especulan con que Ferraz le obligue a hacerlo, pero está por ver cuál sería el candidato elegido para ejercer ese papel. Y si el resto de la organización lo aceptará.