Per cert, molt bona la foto de Jorge a las províncias (la podeu vore més avall)... el sr. Alarte té tantes aspiracions que mira cap amunt... com sempre.
Un altra apreciació: a l'article del Levante diu que els assessors van elegir un lloc determinat per a la presentació. No apareixen a la imatge però segur que algú ens pot dir que aquests "assessors" han estat treballant al nostre ajuntament fent la feina per a promocionar el nostre alcalde i han cobrat diners públics. Si això és així (ho deixem en dubte... però la resposta no és difícil d'acertar...) podríem afirmar que s'ha fet un ús inadequat dels diners públics?
De totes maneres tornem a dir-ho, com ho feiem ahir, ADÉU ALARTE!
12 juliol 2007
Alarte se postula para renovar «a fondo» el PSPV y liderar un proyecto desde «el centro-izquierda»
El alcalde de Alaquàs iniciará una ronda de contactos con la militancia en busca de apoyos
Alarte se postula para renovar «a fondo» el PSPV y liderar un proyecto desde «el centro-izquierda»
El alcalde de Alaquàs iniciará una ronda de contactos con la militancia en busca de apoyos
Los asesores de Jorge Alarte no eligieron ayer ni la sede de Blanqueries, ni el Astoria ni el Inglés. Con el deseo de trasladar imagen de modernidad y nueva etapa, el alcalde de Alaquàs se decantó por un hotel de nueva construcción y cinco estrellas (Palau de la Mar) para anunciar a los medios de comunicación su intención de optar a la secretaría general del PSPV en el próximo congreso de la formación. Alarte se mostró dispuesto a encabezar una renovación «a fondo» de la federación valenciana y a construir «una nueva mayoría» que no sólo sume votantes de la izquierda sino que aglutine también al centro-izquierda. «Es necesario optar a los próximo comicios con un proyecto que aspire a ser mayoritario», dijo el alcalde de Alaquàs. En esta línea dijo asumir por completo el modelo político de José Luis Rodríguez Zapatero y de la socialdemocracia europea y consideró que el principal problema del PSPV no es que sus propuestas no sean válidas sino que los ciudadanos «no nos creen». Aunque trató en todo momento de medir sus palabras y dar un de cal y otra de arena, el aspirante a suceder a Pla no escondió sus críticas a la estrategia marcada desde la actual dirección durante la campaña electoral. Manifestó que los valencianos «nos han percibido en muchos casos como una opción política que no primaba los intereses propios, con poca claridad y una gran pérdida de confianza». Y añadió: «Debemos a los valencianos, a los que no han votado y los que no, acabar con la incertidumbre, las medias tintas, los medios compromisos y dar un paso al frente al servicio de todos los ciudadanos». El primer edil de la localidad de l'Horta Sud también cuestionó las «precoaliciones» como la que el PSPV ha arrastrado con Compromís y apostó por un PSPV «libre para hacer propuestas y sin ataduras». El distanciamiento respecto de Esquerra Unida fue claro cuando al ser preguntado por un periodista aseguró que algunos de los planteamientos de su coordinadora Glòria Marcos «no responden a los de la mayoría». En cualquier caso dijo sentirse «de izquierdas» y aseguró que sus adversarios son sólo tres: El líder del PP, Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En clave interna Alarte se mostró comedido. Su proyecto de renovación no es excluyente, vino a decir al asegurar que su intención es sumar «a todos». Así se expresó además sobre la posibilidad de que el ex ministro, Jordi Sevilla, intente también el asalto al liderazgo el PSPV. Sobre este asunto y el presunto apoyo de Zapatero a Sevilla, Alarte remitió a la «literalidad» de las palabras del presidente del Gobierno el día del cese de Sevilla: «Yo también opino que todos nuestros ex ministros (citó el caso de Carmen Alborch en Valencia) tienen que tener responsabilidades». «Aquí no sobra nadie», añadió. Las aspiraciones de Sevilla, que todavía no se han concretado públicamente, fueron acogidas con respeto por Alarte quien dio la bienvenida a cualquier propuesta, aunque apostó porque quien aspire a la secretaría general «dé la cara y diga aquí estoy y tengo esto que aportar». Sobre los procedimientos internos, Alarte dijo que presentará su candidatura cuando el congreso sea «formalmente» convocado, pero no escondió que ahora inicia una etapa de búsqueda de apoyos y que ha contactado ya con los secretarios comarcales de l'Horta, pero también con el de Valencia, Rafael Rubio, y con barones alicantinos. Ayer se presentó ante los medios sólo acompañado por la alcaldesa de Quart, Carmen Martínez, y el ex primer edil de Xirivella, Josep Santamaría. El mensaje de tranquilidad hacia los aparatos vino paradójicamente implícito en una alabanza envenenada a Pla. De él valoró haber logrado un «cambio en la dinámica interna de lucha fraticida y de confrontación permanente». Pero dijo que el PSPV tiene pendiente dar el paso definitivo y decisivo que no ha podido alcanzar con Pla: «Ganar la confianza de la mayoría de los valencianos».
12 juliol 2007
Alarte apela a la autonomía del PSPV al anunciar que optará a liderar el partido y duda del apoyo de Madrid a Sevilla
El alcalde de Alaquàs invita a que se presenten “todos los que tengan algo que aportar” y reclama una renovación a fondo
El alcalde de Alaquàs invita a que se presenten “todos los que tengan algo que aportar” y reclama una renovación a fondo
La carrera por la secretaría general del PSPV ya tiene a su primer aspirante. El alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, confirmó ayer su disposición a optar a liderar el partido. Pese a que todavía no se ha convocado el congreso, y cabe la posibilidad de que no se celebre hasta dentro de un año, el dirigente socialista aprovechó la coyuntura abierta a raíz de la salida de Jordi Sevilla del Gobierno, y las maniobras del ex ministro para hilvanar los primeros apoyos para su candidatura.
Alarte eligió para su anuncio uno de los escasos hoteles de la ciudad en los que el PSPV no ha protagonizado alguno de sus navajeos públicos. Allí convocó a los medios de comunicación y allí compareció solo, queriendo demostrar que llega a este proceso dispuesto a ganar el apoyo de todos los militantes.
Y lo primero que hizo en su comparecencia fue marcar distancias con Jordi Sevilla. Alarte no tuvo malas palabras con nadie –ni siquiera cuando le preguntaron por la decisión de Ignasi Pla de dejarle fuera de las listas autonómicas–. Pero sí que se presentó como defensor de la “autonomía política del PSPV”. El comentario pretende reivindicar la capacidad de la federación socialista valenciana para elegir a su propio secretario general. Y trata de dejar en evidencia el aval oficialista y semiimpuesto que Sevilla se atribuye por parte de Rodríguez Zapatero y José Blanco.“Intereses valencianos” El alcalde de Alaquàs, que ha cosechado sucesivas mayorías absolutas en su municipio, reclamó esa autonomía tanto a nivel orgánico como político. Dejó entrever, de hecho, que son también los socialistas valencianos (y no Madrid) los que deben marcar sus posiciones políticas en los debates, y los que deben ponerse “al servicio de los intereses de los valencianos”. La reflexión parecía responder a una de las críticas tradicionales que ha recibido el PSPV: su incapacidad para imponerse a los criterios de los socialistas de otras regiones o de la dirección federal.
¿Y Sevilla? Alarte se mostró encantado con la “literalidad” de las palabras que Rodríguez Zapatero dedicó al ya ex ministro el viernes pasado, cuando dijo que le parecía muy buena idea que tuviera protagonismo político en la Comunitat. “Aquí no sobra nadie”, añadió. El alcalde de Alaquàs no pareció asumir la tesis de que Sevilla cuenta con el respaldo formal de la dirección federal. De hecho, fue el propio Alarte el que reivindicó la figura del presidente del Gobierno al mencionar palabras de Zapatero en el XXXV congreso federal, pese a que en esa cita Alarte apoyó a José Bono. “Que se presente todo el mundo que tenga algo que aportar”, dijo.
El ya aspirante a candidato apostó por una “renovación a fondo” en el partido –el término renovación suele contar con muchos adeptos entre los socialistas– y señaló como una de las claves de futuro la de recuperar la credibilidad en el partido. “Estoy seguro de que a los valencianos no les parecen mal las propuestas del PSPV. Lo que ocurre es que no nos creen”, proclamó. El alcalde de Alaquàs procuró pasar de puntillas sobre las diferencias entre sus propuestas y las que ha venido defendiendo la ejecutiva de Ignasi Pla (de la que por cierto sigue siendo miembro). De hecho, señaló poco más que el hecho de que los socialistas deben preocuparse no únicamente de ganar votos por la izquierda, sino también por el centro-izquierda.
¿Y los apoyos? Porque la pregunta del millón no es sobre la voluntad de Alarte de liderar el partido –que estaba más o menos clara desde hace meses– sino sobre si cuenta con los respaldos necesarios, primero para presentarse, y después para ganar esa carrera. “La piscina tiene agua suficiente como para empezar a nadar y para llegar al final”, dijo. “Me presento sin ‘ismos’, con la única voluntad de empezar a sumar”, añadió.De entre esos apoyos destaca el papel de la comarca del PSPV de Valencia. Su secretario general, Rafael Rubio, “saludó” ayer el anuncio de Jorge Alarte y elogió que sus intenciones sean “integradoras”. Otros referentes del partido en la ciudad, como José Luis Ábalos, guardaron silencio.
En cualquier caso, tiempo para ganar apoyos no le va a faltar. Si Madrid saca adelante sus deseos, la cita no se producirá antes de junio de 2008. Alarte se guardó muy mucho de cuestionar esa intención, sabedor de que una de las alternativas –la dimisión del secretario general– provocaría la designación de una gestora controlada por la dirección federal. Y en este momento, eso sería lo menos conveniente.
Ganar las generales
Y sobre todo: la prioridad es ganar las elecciones generales. El anuncio del alcalde de Alaquàs le podría dejar en una situación incómoda durante la próxima campaña electoral –se le podría acusar de hacer campaña interna en lugar de trabajar para ganar al PP–. Por eso ayer se dedicó a remachar que lo primero es ganar las generales.