6 desembre 2008Una tienda de Alaquàs hace un desfile de ropa interior con tres clientes como modelos
Aspecto que presentaba ayer el escaparate, con tres maniquíes de carne y hueso.
Cuerpos de verdad tras el escaparate y cara de sorpresa entre los transeúntes. Los tradicionales maniquíes que lucen la ropa interior se cambiaron ayer en una tienda de Alaquàs por clientes luciendo corsés, boxers y ligas.
Las exclamaciones de sorpresa se repetían cuando la gente pasaba y giraba en varias ocasiones la cabeza. Los más atrevidos se paraban y los menos giraban en varias veces la cara para ver a los modelos.
Dos chicas y un chico posaron durante dos horas tras el cristal, cambiándose de ropa en tres ocasiones. Pijamas, lencería roja y negra se iban alternando. "Al principio pensé que era una locura ponerme en ropa íntima, pero luego reflexioné y vi que era muy original", explicó Yolanda Ballestero.
La idea del desfile la propuso una trabajadora de la empresa Pharmasano. "Nos pusimos a pensar qué hacer frente a la crisis en la que estamos y una trabajadora me comentó que podíamos hacer un desfile en el escaparate. Al principio la idea me pareció descabellada, pero luego pensé que era una buena manera de atraer clientes y provocar la expectación entre vecinos de Alaquàs y Aldaia", explicó Lola Dasí, propietaria de la tienda.
El desfile empezó a las seis de la tarde. Tres jóvenes lucieron pijamas sorprendiendo a quienes en ese instante pasaban por delante de la tienda. "Esto está muy bien, me gusta mucho más que los maniquíes", manifestó Consuelo Guerrero, vecina de la localidad.
Durante el desfile pasaron numerosos vecinos, los coches pitaban, la gente miraba desde cualquier esquina y los más atrevidos piropeaban a los modelos. "Esto me parece de categoría. ¡Quién tuviera 40 años menos para ponerse en ropa interior!", manifestó un vecino.
Maribel, que pasaba por allí, se sorprendió al ver que los maniquíes eran en realidad personas de carne y hueso. Miró atentamente en reiteradas ocasiones y en la otra esquina se paró. "Me parece una idea muy original, de verlo de mentira a verlo de verdad cambia mucho".
Las modelos eran clientas de la tienda que conocen bien a su propietaria. No les ha costado mucho decidirse. "Si me pide que repita la experiencia lo haría encantado. Me ha gustado que me mirara la gente desde fuera", afirmó uno de los modelos.
Esta no es la primera vez que la tienda Pharmasano pone en marcha iniciativas para promover la venta de sus productos. El viernes pasado, Lola Dasí volvió a convencer a algunos clientes para que se sometieran a un tratamiento con chocolate sobre su cuerpo ante los ojos atónitos de los transeúntes.
Tema de conversación
"Desde el viernes pasado he notado que las ventas se han incrementado por la expectación que ha provocado esta iniciativa. Es lo que nos hacía falta porque hasta hace un mes sólo hablábamos de la crisis y ahora, por lo menos, tenemos otro tema de conversación que es cómo preparar esto cada semana", explicó la propietaria.
El escaparate viviente se prolongará durante toda la campaña navideña. Está previsto que durante las próximas semanas desfilen en ropa interior otras clientas. Según explicó una de las modelos, la experiencia resultó divertida. "Veo las caras de sorpresa y me da risa. La gente te mira de buen rollo", decía.
El desfile de Pharmasano consiguió ayer que la puerta de la tienda estuviera llena de gente, unos mirando el escaparate y otros preguntado sobre el producto. La propietaria, que está muy satisfecha con esta idea, espera incrementar las ventas durante esta campaña navideña, predestinada a ser una de las más duras de los últimos años debido a la difícil situación económica que atravesamos.
"Esta iniciativa nos ha dado muy buenos resultados, así que vamos a seguir trabajando en la misma línea y para el verano tenemos previsto realizar más desfiles, pero en esta ocasión nuestros clientes lo harán en traje de baño", explicó Lola Dasí.
Las clientas manifestaron a la propietaria de la tienda que la idea era muy buena. "¡Qué auténtico! Lo que no se te ocurra a tí, Lola, ¿a quién se le va a ocurrir?", dijo una de ellas, que a su vez fotografió la escena.
Esta es la primera vez que se hace algo similar en un comercio de Alaquàs. El éxito de la iniciativa puede llevar a que más establecimientos emprendan iniciativas tan originales como ésta.
Las exclamaciones de sorpresa se repetían cuando la gente pasaba y giraba en varias ocasiones la cabeza. Los más atrevidos se paraban y los menos giraban en varias veces la cara para ver a los modelos.
Dos chicas y un chico posaron durante dos horas tras el cristal, cambiándose de ropa en tres ocasiones. Pijamas, lencería roja y negra se iban alternando. "Al principio pensé que era una locura ponerme en ropa íntima, pero luego reflexioné y vi que era muy original", explicó Yolanda Ballestero.
La idea del desfile la propuso una trabajadora de la empresa Pharmasano. "Nos pusimos a pensar qué hacer frente a la crisis en la que estamos y una trabajadora me comentó que podíamos hacer un desfile en el escaparate. Al principio la idea me pareció descabellada, pero luego pensé que era una buena manera de atraer clientes y provocar la expectación entre vecinos de Alaquàs y Aldaia", explicó Lola Dasí, propietaria de la tienda.
El desfile empezó a las seis de la tarde. Tres jóvenes lucieron pijamas sorprendiendo a quienes en ese instante pasaban por delante de la tienda. "Esto está muy bien, me gusta mucho más que los maniquíes", manifestó Consuelo Guerrero, vecina de la localidad.
Durante el desfile pasaron numerosos vecinos, los coches pitaban, la gente miraba desde cualquier esquina y los más atrevidos piropeaban a los modelos. "Esto me parece de categoría. ¡Quién tuviera 40 años menos para ponerse en ropa interior!", manifestó un vecino.
Maribel, que pasaba por allí, se sorprendió al ver que los maniquíes eran en realidad personas de carne y hueso. Miró atentamente en reiteradas ocasiones y en la otra esquina se paró. "Me parece una idea muy original, de verlo de mentira a verlo de verdad cambia mucho".
Las modelos eran clientas de la tienda que conocen bien a su propietaria. No les ha costado mucho decidirse. "Si me pide que repita la experiencia lo haría encantado. Me ha gustado que me mirara la gente desde fuera", afirmó uno de los modelos.
Esta no es la primera vez que la tienda Pharmasano pone en marcha iniciativas para promover la venta de sus productos. El viernes pasado, Lola Dasí volvió a convencer a algunos clientes para que se sometieran a un tratamiento con chocolate sobre su cuerpo ante los ojos atónitos de los transeúntes.
Tema de conversación
"Desde el viernes pasado he notado que las ventas se han incrementado por la expectación que ha provocado esta iniciativa. Es lo que nos hacía falta porque hasta hace un mes sólo hablábamos de la crisis y ahora, por lo menos, tenemos otro tema de conversación que es cómo preparar esto cada semana", explicó la propietaria.
El escaparate viviente se prolongará durante toda la campaña navideña. Está previsto que durante las próximas semanas desfilen en ropa interior otras clientas. Según explicó una de las modelos, la experiencia resultó divertida. "Veo las caras de sorpresa y me da risa. La gente te mira de buen rollo", decía.
El desfile de Pharmasano consiguió ayer que la puerta de la tienda estuviera llena de gente, unos mirando el escaparate y otros preguntado sobre el producto. La propietaria, que está muy satisfecha con esta idea, espera incrementar las ventas durante esta campaña navideña, predestinada a ser una de las más duras de los últimos años debido a la difícil situación económica que atravesamos.
"Esta iniciativa nos ha dado muy buenos resultados, así que vamos a seguir trabajando en la misma línea y para el verano tenemos previsto realizar más desfiles, pero en esta ocasión nuestros clientes lo harán en traje de baño", explicó Lola Dasí.
Las clientas manifestaron a la propietaria de la tienda que la idea era muy buena. "¡Qué auténtico! Lo que no se te ocurra a tí, Lola, ¿a quién se le va a ocurrir?", dijo una de ellas, que a su vez fotografió la escena.
Esta es la primera vez que se hace algo similar en un comercio de Alaquàs. El éxito de la iniciativa puede llevar a que más establecimientos emprendan iniciativas tan originales como ésta.