Notícies d'Alaquàs

22 de juliol 2009

DOS VERSIONS DEL MATEIX FET



La vecina de Alaquàs denuncia a dos agentes por agresiones físicas
22.07.09 - GEMMA BARGUES ALAQUÀS

Encarna, vecina de Alaquàs, acudió el pasado 17 de julio al ayuntamiento. Era su última baza. Al menos así lo entendía ella, dada su difícil situación económica. Quizás por ello, la mujer se presentó visiblemente alterada en la casa consistorial exigiendo mantener una reunión urgente con la alcaldesa, Elvira García. Su intención era que, de forma inmediata, la primera autoridad le aportase alguna ayuda.

Según fuentes de la secretaría de alcaldía, la mujer tenía concertada una cita con la primera autoridad para el próximo 28 de julio. «Al ver el estado de nervios con el que se presentó, decidimos adelantarle esta convocatoria para el próximo lunes. La alcaldesa en ese momento no podía atenderle por motivos estrictamente profesionales», aseguran.

Tras la dura insistencia de la vecina por permanecer en las instalaciones del Ayuntamiento para hablar con la alcaldesa, el secretario de la misma intentó hacerle entender que Elvira García estaría encantada de atenderla el lunes. De hecho, según asegura el mismo empleado municipal, «aunque la primera autoridad hubiese podido atenderla en ese momento, Encarna no se encontraba en condiciones de mantener una conversación. Necesitaba estar más tranquila».

Persistencia

Pasada media hora, la situación no mejoraba. «Cuando nos dimos cuenta, Encarna había desaparecido y desde las oficinas nos avisaron de que alguien se había encerrado en uno de los baños y salía humo», precisa el secretario de la alcaldesa. Según este funcionario, dos agentes de la Policía Local se personaron en el ayuntamiento «por casualidad».

Tras las insistentes peticiones de los agentes para que Encarna saliera, «estos no tuvieron más remedio que entrar, sacarla y reducirla de manera que se tranquilizara. En ningún momento hubo violencia», explica.

Tras reducirla, los dos policías acompañaron a la mujer al centro médico de la localidad, donde la prioridad de los médicos fue la de tranquilizar a Encarna.

La versión de los hechos es muy distinta para esta mujer, quien ha denunciado a los agentes. «Entré en el baño sin ninguna intención de encerrarme. Dos policías me sacaron a golpes, me tiraron al suelo y me esposaron con agresividad». Según un parte médico, tiene afectados los dos brazos, el cuello y presenta diversas contusiones en la espalda que le impiden tener una movilidad normal.

«Me han detenido y me han agredido sólo por pedir comida». Así es como se siente Encarna tras lo que para ella ha sido «una de las peores experiencias que he tenido que pasar por pedir unas ayudas que realmente necesito». Sin embargo, añade, «lo único que he recibido es una denuncia por desacato a la autoridad».