Notícies d'Alaquàs

23 de setembre 2009

IRENE ARQUES... PROTAGONISTA!

23 setembre 2009
Irene Arques: 'Creo que Karpov me ofreció tablas como premio'
La joven que arrancó un empate al ex campeón dice que su mérito fue "jugarle de tú a tú y no atrincherarme buscando el empate"


Irene Arques posa para Levante-EMV antes de explicar su partida.
Irene Arques posa para Levante-EMV antes de explicar su partida. miguel ángel montesinos

MOISÉS DOMÍNGUEZ
Después de Karpov y Kasparov, ella se ha convertido en la gran protagonista del encuentro entre campeones. Es alicantina, juega en el Club Ajedrez Alaquàs y el lunes por la noche tuvo la osadía de firmar tablas con Anatoly Karpov en las simultáneas disputadas como aperitivo al gran duelo. Ella es Irene Arques y ayer estaba asombrada por el revuelo que había provocado su pequeña gran hazaña. Ella está, lógicamente, encantada.
Fueron dos horas de lucha en el tablero, en el que la clave, en su opinión, fue que "me puso a prueba un par de veces con unas jugadas con mucha intención. Afortunadamente, las ví venir y no caí en la trampa, porque hubiese supuesto mi perdición. Por contra, me permitió tener superioridad de un peón. Son jugadas que, seguro, a un gran maestro no se la haría, porque éste se la vería con mucha más facilidad".
Despues, el ruso le buscó otra vez las cosquillas "pero no caí, aunque fuera al precio de perder mi superioridad". La consecuencia fue que, al siquiente paso por su mesa -mientras trituraba al resto de contrincantes- le espetó un "¿Tablas?". Que ella aceptó encantada. "La posición era complicada para los dos, pero creo que me ofreció las tablas como premio, por haber sido capaz de leer su juego".
En su carrera deportiva ya había disputado una simultánea contra el indio Anand "que en ese momento era campeón del mundo. Ese sí que me ganó".
Irene no es una "atleta popular" del ajedrez. Ha sido campeona autonómica juvenil y fue subcampeona de España por equipos en categoría escolar. Lo más curioso es que ni siquiera pensaba que iba a jugar. "Acudí como espectadora, por darme el gusto de verlos en acción. Pero cuando llegué, resulta que uno de los invitados no apareció. Me ofrecieron una mesa y acepté encantada". Lo cierto es que, cuando no "picó" en la primera trampa se puso contenta. "Con la superioridad que tenía me ilusioné mucho con la posibilidad de las tablas".
Eso no es fácil ante estos supercampeones "porque una cosa es atrincherarte y otra es cuando te toca desarrollar juego. Por eso, yo no pensé en venirme atrás. Le estuve jugando alegre, de tú a tú, sin complejos y creo que gracias a eso me salió aún mejor".