Notícies d'Alaquàs

15 de març 2010

ROBATORIS EN EL POLÍGON DELS MOLLONS D´ALAQUÀS


13 de març de 2010

Unos butroneros roban una caja fuerte tras reventar tres empresas en Alaquàs

Los ladrones accedieron por el tejado de una empresa y recorrieron el resto abriendo los agujeros

TERESA DOMÍNGUEZ VALENCIA
Una banda de butroneros robó en la madrugada de ayer dinero y otros objetos de valor de tres empresas del polígono industrial dels Mollons, en Alaquàs, a las que accedieron a través del tejado de uralita de una de ellas. Es el primer robo en mucho tiempo en esa área.
Según explicó ayer a Levante-EMV Angela Peña, contable de una de las industrias asaltadas y que se dedica a la distribución de bebidas, los delincuentes accedieron a través de su tejado, tras levantar las placas de uralita. Luego, se descolgaron hasta el interior y violentaron la pared de su despacho. "No tiene sentido, porque la puerta estaba cerrada, pero sin pasar la llave. Por lo visto, lo hacen para que no salte la alarma y para ganar tiempo, porque mientras unos cortan los cables de la alarma, los otros van haciendo el butrón para entrar".
En esta firma arramblaron con la caja fuerte, que contenía documentación y posiblemente dinero, así como con algunos ordenadores y teléfonos móviles que los comerciales habían dejado sobre sus mesas.
Después, abrieron un segundo butrón y pasaron a la nave contigua, que alberga una empresa de carpintería especializada en fabricar elementos para las procesiones de Semana Santa y otro festejos. En ésta, robaron alrededor de 600 euros y dejaron los despachos "totalmente revueltos, con papeles por el suelo". Después, rompieron un tercer tabique y se colaron por el boquete a la tercera y última empresa, dedicada a la distribución de fibra óptica. En ese momento, sobre las cuatro de la madrugada, llegó un trabajador de la firma y sorprendió a tres hombres dentro de una furgoneta, en actitud sospechosa. Los presuntos ladrones escaparon entonces toda velocidad sin tiempo para robar nada de esa última nave asaltada.
El caso está siendo investigado por agentes de policía judicial de la comisaría de Xirivella, y, de momento, no hay resultados que permitan pensar en una pronta detención de los butroneros. Ese pesimismo viene dado por la utilización, por parte de los delincuentes, de guantes que han evitado la impresión de sus huellas en el escenario del robo. Además, "cortaron los cables de la alarma, que estaban rotos y medio arrancados cuando yo entré en la oficina, a primera hora de la mañana", explica la contable.
La testigo relata que "llegué sobre las nueve de la mañana. Soy la primera persona en venir. Cuando fui a desconectar la alarma, me dí cuenta de que no respondía y pensé: "¡Qué raro!". Entonces fue cuando me percaté de los dos boquetes en la pared y de que los cajones estaban en el suelo. Había muchas cosas tiradas y revueltas".
La empleada alertó al dueño y a la policía, que acudió de inmediato al lugar para realizar la inspección ocular e interrogar a los posibles testigos. Ángela lamentó la falta de seguridad en el polígono -"que por la noche está totalmente abandonado", dijo- y recordó que "hace unos meses ya asaltaron el bar del polígono de madrugada".