11 setembre 2010La baronesa de Alaquàs, madrina de uno de los hijos de Luis Alfonso
La familia valenciana de los Trénor mantiene una estrecha relación con el duque de Anjou
Luis Alfonso de Borbón, hijo del duque de Cádiz y Carmen Martínez-Bordiú, y su esposa, la venezolana María Margarita Vargas, bautizaron a sus mellizos el pasado lunes en la capilla del coro de la Basílica de San Pedro del Vaticano. El bautismo, según sus propias palabras en el comunicado de prensa que difundió, se celebró «con los honores que corresponden al duque de Anjou». Arancha Martínez-Bordiú, tía del padre de los niños, y Francisco D´Agostino, casado con María Victoria Vargas, hermana de la madre, ejercieron de padrinos de Luis. Al pequeño Alfonso lo apadrinaron Lorenzo Perales y la baronesa de Alaquàs, Amparo Corell.
No tiene nada de extraño. Los lazos existentes entre el pretendiente al trono de Francia y la familia valenciana son muy estrechos. Tanto, que Federico Trénor, el cuarto barón de Alaquàs, fue designado albacea testamentario y tutor, mentor y protector de Luis Alfonso tras la muerte de su padre el duque en un accidente mientras esquiaba en Nevada.
Los barones han acompañado al bisnieto de Franco desde su infancia y le han arropado en todos los momentos señalados de su vida, como en los duros trances de perder a su hermano, primero, y a su padre después, cuando recibió el despacho de alférez del Ejército del Aire y, por supuesto, el día de su boda. El barón, gran amigo del duque de Cádiz, fue testigo de este enlace junto al Duque de Plasencia.
Para el bautizo de la primogénita, Eugenia de Borbón Vargas, Luis Alfonso eligió París y utilizó una pila bautismal del siglo XVIII prestada precisamente por el barón.
Organizadora del rastrillo
Amparo Corell y Orrios dirige una conocida empresa de catering en Valencia y organiza, desde hace más de veinte años, el rastrillo Nuevo Futuro en la ciudad. En el año 2006 fue la Regina dels Jocs Florals de Lo Rat Penat y Luis Alfonso no se lo perdió, por supuesto. La baronesa ha desarrollado una intensa vida social repartida entre Madrid y Valencia y es corriente verla junto al joven aristócrata.
Los mellizos Luis y Alfonso nacieron el pasado 28 de mayo en Nueva York, donde están afincados ahora sus padres. El bautizo fue oficiado por el cardenal Angelo Comatri y por el prelado de antecámara de Benedicto XVI, monseñor Nicolás, que leyó la bendición apostólica. Tras la ceremonia íntima, a la que también asistieron la abuela de Luis Alfonso de Borbón, Emanuela Dampierre, y su madre, Carmen Martínez-Bordiú, se fueron a celebrarlo a uno de los restaurantes más exclusivos de la capital italiana.