Notícies d'Alaquàs

28 de febrer 2007

TRAMA POLÍTICO-VEÏNAL

Agustín Cosgaya, de la Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez d'Alaquàs, sembla ser, segons publica avui el Levante, que està implicat en una trama socio-política per tal de rebre subvencions i intentar muntar el psd. La trama consisteix en rebre subvencions de la Generalitat Valenciana, de cara a fer una campanya important cap a les eleccions del 27 de maig. La intenció última és crear-li un front al sr. Alarte per a tirar-lo de l'alcaldia.

La maniobra és bona. Però únicament rebrà beneficis econòmics. Electoralment la cosa no ha de ser merament anecdòtica. Rosa Calderón ho intentà les últimes eleccions i van traure pocs més de 500 vots. Insuficient per a ser una oposició forta. Des d'aleshores, ni Rosa ni ningú del partit ha donat la cara... uns altres que entenen fer política cada quatre anys...



28 febrer 2007
La red vecinal afín al PP justifica ayudas del Consell con empresas de sus dirigentes y de familiares
El Servef obligó a Favcova a devolver 152.000 euros por irregularidades en planes de inserción laboral.


El movimiento vecinal aglutinado bajo el paraguas de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Favcova) alcanzó su madurez cuando acometió su expansión, a través de la Fundación Central Ciudadana, hacia otros campos asociativos como los consumidores, los mayores o colectivos culturales. Llegó a su plenitud el día en que algunos de sus dirigentes, encabezados por Fernando Piera Giménez, impulsaron el Partido Social Demócrata (PSD), que ha reclutado a ex cargos públicos, expulsados y desencantados del PSPV.
Pero el entramado dirigido por el propio Piera, por Carlos Ruiz Navarro (vicepresidente de Favcova) y por Agustín Cosgaya (de la Fundación Vecinal Vicente Blasco Ibáñez) tiene una tercera pata constituida por media docena de pymes, montadas por los propios dirigentes vecinales y que, al igual que las entidades de la órbita de Favcova, han servido para justificar las subvenciones recibidas por la federación vecinal desde la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo para cursos y programas de inserción laboral en los ejercicios de 2004 y 2005. Estas empresas han actuado como empleadoras de alumnos de los cursos de inserción laboral y como tales han recibido también ayudas. Esas firmas y las asociaciones de la red vecinal han generado facturas de gastos por servicios prestados a Favcova.

Un porcentaje de inserción
El departamento que dirige Gerardo Camps financió con casi 1,9 millones de euros los planes en esos dos años. Una parte de ese dinero se entrega por el propio desarrollo del curso y un porcentaje está condicionado a que la entidad beneficiaria, en este caso Favcova, justifique que ha integrado en el mercado laboral la cuota del alumnado previamente establecida.
Para ello ha de entregar en el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) contratos laborales con una duración que, generalmente, no puede ser inferior a seis meses. El dirigente de Favcova Carlos Ruiz ha recurrido a su propia empresa para generar la contratación exigida. Ruiz administra Sociedad Valenciana de Estudios e Investigaciones (SVEI), creada el 14 de septiembre de 2004, con 3.100 euros de capital, sede en Valencia y objeto social multidisciplinar: «Realización de estudios e investigaciones, promoción de cursos, jornadas e investigaciones, gestión de programas de actuación, asesoramiento de prevención de riesgos laborales, tanto directamente como mediante el concurso de terceros especializados en cada uno de los ámbitos de la prevención» .
Unos meses después -el 3 de enero de 2005-, cuando ya se estaba pergeñando la creación de Unión Social Demócrata (USD), antecedente del PSD, Agustín Cosgaya montó Gestión Integral Siglo XXII, domiciliada en la Avenida Blasco Ibáñez de Alaquàs. Para no complicarse la vida, Cosgaya fotocopió hasta la última coma del objeto social de la empresa de su colega Ruiz. Las dos han servido para insertar alumnos de al menos siete programas subvencionados o han cobrado por prestar servicios al colectivo vecinal en esos cursos. La firma de Carlos Ruiz participó en un Plan integral de empleo para parados de larga duración (expediente número 21.219 de 18 de noviembre de 2005), dotado con 240.000 euros y en el que también actuó la Asociación Internacional de Mujeres del Mundo Siglo XXI, presidida por Rosario Tebar Carretero, consuegra de Ruiz.
La empresa SVEI contrató a una limpiadora y la de Tebar, a un ebanista en ese mismo programa en el que participaron 100 desempleados y se exigió emplear a 30. La sociedad de la consuegra de Ruiz también participó como insertadora en otro plan de 2005 para integrar a parados de más de 45 años, con una subvención de 118.000 euros y 60 alumnos. Se exigía emplear a 20 para cobrar íntegramente los fondos públicos. Al menos una de las teóricamente empleadas (con contrato indefinido firmado el 28 de septiembre de 2005) denunció (el 7 de diciembre) ante la Inspección de Trabajo que la Asociación de Mujeres del Mundo Siglo XXI adeudaba varias nóminas a los trabajadores que diariamente acudían a su centro de trabajo, en la Plaza del Ayuntamiento, donde no existía actividad alguna, según la denunciante. En el contexto de esa denuncia y de las irregularidades detectadas, el Servef retuvo 22.000 de los 118.000 euros, por no cumplir con el cupo fijado. En el otro programa, Favcova salió peor parada. El Servef dictó una resolución por la que sólo daba por justificados 114.000 de los 240.000 euros dedicados a ese plan. Rechazó el recurso presentado por Favcova y ordenó la devolución de los 130.000 euros restantes.

Y muchos gastos por servicios
La empresa de Carlos Ruiz presentó facturas de gastos a Favcova por 1.931 euros en un taller de inserción de Monitores sociales polivalentes , desarrollado en Alicante en 2004 y otros 1.986,40 por servicios prestados en un programa similar para monitoras. Y la de Agustín Cosgaya -Gestión Integral Siglo XXII- facturó 6.264 euros. Esta firma presentó a Favcova otra factura por 487 en gastos, dentro del expediente de ese plan de integración de monitoras.
Los fondos concedidos por el Consell a ese programa cundieron. Las asociaciones de la órbita de Favcova vieron engordar su economía: Central Ciudadana cobró 1.888 euros por tres módulos impartidos en ese mismo curso y Central de Consumidores percibió 800 euros por dos talleres. La Fundación Vicente Blasco Ibáñez actuó en ese curso como entidad contratadora, al igual que Jóvenes Consumidores, cuyo representante fue Juan Manuel Delgado, precisamente el jefe de programas de la federación vecinal.