Una empresa facturó a Pinedo más toneladas de lodos de las que trató
Una auditoría de la depuradora asegura que la firma Notec no efectuaba el tratamiento de secado de fangos contratado
29.11.10 - 00:37 -
M. J. CARCHANO | VALENCIA.
Desde que comenzaron a aparecer presuntas irregularidades en la gestión de la depuradora de Pinedo se sospechó que el tratamiento de lodos iba a desvelar muchas sorpresas. Como ocurre con las plantas de tratamiento de residuos, conocer cuántas toneladas de lodos salen de la depuradora es complicado. Y la auditoría que presentó la pasada semana la empresa Mazars como balance de la situación de la empresa antes de su liquidación alerta de que hay un desfase entre las toneladas tratadas por la empresa Printergreen y las que aparecen en la facturación durante el primer semestre de 2010.
El informe asegura que el «exceso facturado por este proveedor es de unos 92.000 euros». Esta mercantil es una de las investigadas debido a que, al parecer, los pagos no se correspondía con los trabajos realizados. Pero además, el informe alerta de que durante los primeros cinco meses del año, el proveedor Notec ha facturado los servicios prestados «a razón de 34 euros la tonelada».
En el contrato formalizado el 11 de enero el precio acordado era de 29 euros, «por lo que existe un exceso facturado por este proveedor de unos 52.500 euros» sólo durante 2010.
En el contrato formalizado el 11 de enero el precio acordado era de 29 euros, «por lo que existe un exceso facturado por este proveedor de unos 52.500 euros» sólo durante 2010.
Según la auditoría, además, «no existe constancia de que esté efectuando el tratamiento establecido en el contrato y por el cual se fija una contraprestación de 29 euros por tonelada». Y es que Notec se comprometió a construir una planta de secado de lodos en Requena donde trasladaría los fangos para ser tratados con una novedosa técnica. No llegó a hacerse realidad esa planta. La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) rescindió el contrato que tenía Notec con Emarsa tras comprobar las elevadas cláusulas de rescisión. La firma, radicada en Alaquàs, ya ha presentado alegaciones a la extinción del contrato y reclama más de 20 millones de euros. El Emshi ha llevado el contrato al Consell Jurídic Consultiu para que lo analice.
Esta ha sido sin duda la auditoría más dura con la gestión de Emarsa de cuantas se han presentado en los últimos años, donde se hacía referencia principalmente a «la existencia de firmas autorizadas para disponer individualmente sin límites», como la que tenía el gerente de la planta, Esteban Cuesta. En este sentido, el presidente del Emshi, Enrique Crespo, ya avanzó que estaban preparando una ampliación de la querella que ya investiga el juzgado número 15 de Valencia y que podría incluir precisamente a los auditores, por no haber avisado de las presuntas irregularidades que se cometían, al menos desde el año 2004, y que podrían suponer malversación de fondos públicos, estafa y administración desleal.
El informe de la auditoría revela otras irregularidades, algunas ya conocidas. Por ejemplo, la improcedencia del pago de las facturas pendientes de los proveedores Construcciones Rocafort, Mantenimientos Vamasmark, Sofitec Informática y Microprocesadores Valencia, valorados en más de un millón de euros.
Los auditores alertan además que no han obtenido información de algunos proveedores, como 'García & Tamarit Asesores' y 'Luis Botella Heras & Asociados'. Esta empresa pertenece al número dos del alcalde de Moncada, Luis Botella de las Heras. Según fuentes socialistas, «no se le reconoce actividad en la planta, a pesar de que durante 2005 y 2010 cobró 114.978 euros». Tampoco han obtenido información sobre «las cuentas de compras de cloruro férrico, aprovisionamientos, reparaciones, servicios de calidad, vigilancia o trabajos de jardinería». El informe vuelve a incidir en que «no se aplicaba la ley de Contratos del Sector Público». Emarsa encargó trabajos «a dedo» a decenas de proveedores.